Formar profesionales capaces de preservar la salud mental de las personas, de la familia y la comunidad, en un marco de valores éticos, sociales y culturales, en las diferentes áreas de la psicología (salud mental, clínica, educativa, social y organizacional), que le permitan diagnosticar, intervenir, evaluar, prevenir e investigar problemas biopsicosociales, educativos y organizacionales vinculados al desarrollo de la sociedad, en los ámbitos regional, estatal, nacional e internacional.

Las competencias específicas de la profesión están orientadas a la prevención primaria, secundaria y terciaria de la salud mental, al diagnóstico e intervención de los padecimientos psicológicos; a la evaluación y atención de problemáticas implicadas en el aprendizaje escolar, a hacer más eficientes los ambientes escolares y laborales; a coadyuvar en la promoción del cambio para el bien en las organizaciones y comunidades, por medio del desarrollo de investigaciones; así como la prevención de la violencia y la educación para la paz, la convivencia sana, mejorar la calidad de vida  y la resolución de conflictos mediante el diálogo.